Feridas por sarar
Na Colômbia, o conflito armado deixou uma imensa lista de mortos, para além de muita destruição, mas deixou igualmente um trauma colectivo que é preciso reparar.
Na revista colombiana El Malpensante, um artigo de Patricia Nieto reflecte sobre a herança invisível deixada pelo conflito armado na Colômbia. A jornalista e directora do projecto Hacemos Memoria escreve sobre os traumas que persistem na vida de tantas famílias colombianas, não muito diferentes daqueles que atravessaram e continuam a atravessar a vida de milhares de pessoas em diferentes lugares do mundo:
«Las heridas invisibles que dejan las confrontaciones armadas no caben en los partes de guerra, ni pueden ser captadas por las cámaras de los enviados especiales. Una vez infringido el daño, se incrustan en los pliegues sensoriales más profundos y desde allí horadan, lenta y silenciosamente, a los sobrevivientes hasta llevarlos a estados de sufrimiento permanente, con graves consecuencias individuales y sociales. Las guerras, entonces, no se acaban cuando se dispara la última bala y se entregan las armas. Los proyectiles emocionales que fueron disparados continúan su trayectoria de vuelo después de que se firma la paz.»
As consequências deste trauma colectivo, ainda que vivido individualmente, são mensuráveis, pelo menos algumas delas, como se lê no artigo: «El Observatorio Nacional de Salud revela que las víctimas del conflicto armado en Colombia cometen 1.6 veces más intentos de suicidio que la población general. El informe de la Comisión de la Verdad ya mencionado dice que quienes intentan quitarse la vida lo hacen para poner fin a sufrimientos insoportables derivados de situaciones como las siguientes: haber presenciado un hecho atroz que no pueden sacar de su mente, la precarización de las condiciones de vida que los convierte en personas empobrecidas y frágiles, el impacto de sufrimientos acumulados y prolongados, la inadecuada asistencia médica para problemas de ansiedad y depresión y la imposibilidad de hacer los duelos según las costumbres, lo que puede significar, en muchos casos, la desarticulación de sus universos de conocimiento ligados a saberes ancestrales.» Reparar, de algum modo, estes traumas é, para Patricia Nieto, tarefa essencial da democracia, sem a qual não será possível a paz no futuro.